Montserrat 28 de febrero de 2016
SOBRE LA OBRA
Acrílico sobre tela de 100×100 cm.
LA BIBLIOTECA
Amor y sabiduría, alguien conoce un edén mejor.
En esas cuatro paredes descubrí la ley de la gravedad, ley nada fácil y compleja de entender. Esta ley deja claro que todo lo que cuelga, el tiempo lo descuelga. Es decir, que una relación que se fundamente únicamente en el físico, tiene fecha de caducidad, porque el físico, con los años y pese a la cirugía que se aplican los inmaduros, los loros y demás especies se acaba.
El único órgano, que si lo cuidas, lo mimas y lo alimentas, crece con los años, es el cerebro, así, que mejor fundamentar las relaciones con este órgano y no con el situado entre las piernas.
La calidad del alma también se alimenta, modifica o entiende entre estas paredes, la bondad, la entropía o capacidad de ponerse el sitio del otro, la empatia…
En serio, porque no se organizan viajes de placer al entendimiento.
Este cuadro iconiza esa relación de saber y amor, alrededor de una pareja entregada en el contenedor del saber.