AÑO

Montserrat 28 de junio de 2016

SOBRE LA OBRA

Acrílico sobre tela de 162×130 cm.

EL SUEÑO DE LA NIÑA DE RAJOY

De entre todas las clases de personas, hay unas que parecen de otra especie, son tortugas de grueso caparazón insensible ante todo y mente poseída por alienígenas en busca de nuestra destrucción. Son esas, siempre bien vestidas, que al poco tiempo de ser elegidas en sufragio universal, se sienten tan importantes que te miran por encima del hombro. Están desconectadas completamente de la realidad de la calle, incluso de su calle. Acostumbradas a mentir, a no decir la verdad, a repetir lo que sus seguidores quieren oír e imponer al resto, lo calculan todo, cada palabra, las consecuencias de lo que nunca dicen y siempre que pueden hacen, de lo que nunca nombran. Siempre evalúan consecuencias por encima de conseguir. Los daños colaterales son necesarios y justificables  siempre que no afecte al clan. Son los trepas profesionales de la política que sufrimos y aguantamos junto a sus amiguetes asesores. ¿Porque llegan siempre los peores?, los de peor calaña. Carecen de la más mínima empatía por el prójimo, son los juligans de la vida en común de toda la sociedad. Si ya de por sí piensan poco en quien les vota, como van a pensar en quienes no les votan.

Eso sí, personajes con esta actitud los encuentras medrando en cualquier rincón del mundo, son internacionales, en todos los países igual de mezquinos. La culpa siempre es del otro, el opuesto es el malo, aunque detrás de la cámara todo sea fraternidad y cordialidad, en definitiva por encima de colores e ideales les une su cinismo. La honestidad y el buen comportamiento solo se le exige al adversario, en público y en los medios, en privado la cosa cambia. Actúan como auténticos corporativistas, defensores del gremio. Viva la nebulosa, el oscurantismo, la fe divina convertida en mala fe y la falta de principios, son lo peor de cada casa como canta Serrat, inculcar miedos, generar disputas, discordia, animadversión para los otros, odio, mucho odio, es su fundamento, hacer, dialogar, preocuparse por el conjunto, el bien común, eso no permite su nivel de vida y debe cansar mucho, mejor que siga en el recuerdo.

Para que todo siga como esta, como debe ser, como Dios quiere, consiguen que los pilares básicos dela sociedad sigan bajo mínimos. Tengamos la peor escuela pública posible, hace falta carne de cañón, cortémosle las alas a la cultura, carguémonos la sanidad, compremos muchas armas, subvencionemos las tradiciones, cuantas más mejor, y demos premios a las más casposas, valorémoslas porque son nuestro hecho diferenciador, agitemos nuestra bandera made in china y gritemos…..

Este lienzo de gran formato, nace de la indignación de haber contemplado, de haber sufrido el denigrante debate a las elecciones generales. Todo calculado, hasta el color de la corbata, todo acordado, no sea que metamos la pata, los tiempos, los temas, y lo peor, muchos viéndolo y todos consintiéndolo. El cuadro es una metáfora de los dos mundos. La niña pija jugando con su osito en otra dimensión de color sucio, donde es incapaz de reaccionar a la situación del resto de niños representados por los gitanos de Austwich.

Y para que me pillo este cabreo… Yo rezo a mi manera.