AÑO

Montserrat 20 de abril de 2019

SOBRE LA OBRA

Acrílico en tela de 100×100 cm.

55 primaveras

Este cuadro desde su origen supone un choque constante de emociones, de sentimientos contradictorios, sensaciones que inspiran esa atmósfera que sobresale del estricto limite de la superficie de la tela, todo flota, todo lo moja.

Desde casi cuando lo conocí, me dijo que probara con paisajes, que no me cerrara a nada, que abriera mi mente y eliminara estacas. Hasta ahora me negué,  no me atrae el paisaje, me atrae lo humano y cuando este factor desaparece no estoy a gusto.

Cuando me dijo que estaba enfermo, encontré el momento de enfrentarme a este reto, he intentado plasmar toda su personalidad, toda su humanidad en esta tela. Cada color, cada flor, el cielo imposible, la hierba desenfrenada, su movimiento, toda una metáfora de lo humano en campo abierto. Una ligera abstracción de una vida cercana desde mi óptica.

Las circunstancias encima hacen que sea la imagen del nacimiento de una ginebra espectacular…. Que más se puede pedir. Si, que vivamos mucho y sigamos compartiendo arte, vida… y  Gin 55 primaveras.