El verde grita “estoy muy harto”
“al azul no aguanto más”,
me da que ni se plantea
que del otro lleno está.
El rojo calla
no se inmuta.
Él también podría hablar
forma parte del cabreo, pero este sabe estar
es la sangre de la vida, con el sol y su bondad.
La pintura, dicen muda.
Un pincel y ya verás.
Hablan unos más que otros, mézclalos
y a disfrutar. Si te hartas, no lo escuches
sigue firme hasta el final. El pincel,
ese sufre, lo que tiene que aguantar.
Pintor, pintura, tela y críticos.
Esto engancha. De verdad.