Quien te quiere te hará café

LA POESIA DE LA VIDA (y sin Andrés Aberasturi)

Querido YO. Si, ya sé, nosotros no hablamos. Me olvido de ti incluso al mirarte en el espejo, me miras y solo veo defectos, todo eso que esconderé ante los demás.

Me falta tiempo, es que vivo ocupado, estirado y no tengo ni un solo momento para ti. Aunque quizás, mienta. Lo que me falta es ganas de mirarte a los ojos.

Porque… y si miro y no me gusta lo que veo, tengo miedo de haberte fallado, de no haberme convertido en aquel que un día prometí. Por eso me cuesta tanto pararme y siempre acabo mirando al futuro lanzando promesas.

Veras, sin ti no hay yo que valga, uno tiene claro que ya le queda por delante menos de lo pasado, por eso hay que poner en valor el encontrar personas cuyos principios y calidad, nada tienen que ver con la mediocridad media que nos rodea a todas horas.

Ser bueno, nada tiene que ver con ser idiota, ser bueno es una virtud que la mayoría de idiotas no saben ni que existe.

Desde ya algún tiempo, lo veo todo diferente, valoro los detalles, disfruto de las pequeñas cosas, del día a día, del presente, porque de esta vida nadie sale vivo…. El día que lo comprendes…. se acabó el miedo.

Mi felicidad no depende de lo que tengo y mucho menos de lo que enseño, se esconde en el alimento de mis ilusiones, y eso lo comprendí a 9000 km de aquí, viendo como reía y era aparentemente feliz gente que no tenía absolutamente nada. 

Quien te quiere. Te dará café.