Montserrat 8 de noviembre de 2014
SOBRE LA OBRA
Acrílico sobre tela de 145×81 cm.
SOCIALISMO UTÓPICO
Que nos une, como son esos espacios que descubrimos, que sentimos que nos acogen y que damos por buenos y satisfactorios, esos en los que nos dejamos atrapar sin más preguntas, esas que de alguna manera inconsciente hacemos nuestras, que adoptamos porque en cierta medida necesitamos y a las que de forma reiterativa volvemos. Todos las tenemos, consciente o inconscientemente.
Son esos espacios que situamos no muy bien definidos en el transcurso del espacio tiempo, que ciertamente nos llaman porque nos cargan de energía, ahí donde encontramos y buscamos dialogo, convivencia, sensaciones amables, placenteras, que se convierten en más que necesarias para equilibrarnos, para garantizar nuestro funcionamiento diario, para alcanzar la estabilidad.
Son esos espacios que sentimos nuestros de nuestra ciudad, de nuestro pueblo, a los que nos sentimos pegados y siempre utilizamos, que nos llaman y si no vamos, hacen que sintamos que nos falta algo, que queramos regresar, que los echemos de menos cuando estamos lejos.
El murmullo, lo cotidiano, a veces sonido, a veces imagen, a veces presencia, no reconocemos a nadie, pero sabemos que formamos parte de un conjunto de seres desconocidos que comparten espacio temporal, no importa la edad, no importa cuanta gente. Solo, sin saberlo estamos conectados a ese espacio, al que resulta ser nuestro cargador, enchufados, llenándonos de energía.